Espectacular casa modernista catalogada construida en 1920 en Sant Cugat del Vallès, en la zona de l'Eixample, a 5 minutos andando del centro de pueblo.
Tiene una superfície construida de 220 m2 distribuida en tres plantas. El uso actual de la finca es de oficina. Si sus futuros propietarios desearan convertirla en una vivienda deberían realizar una reforma integral para redistribuir los espacios, pudiendo escoger entre múltiples opciones puesto que la mayoría de paredes son tabiques y su nivel de protección por el Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès permite realizar modificaciones en la distribución.
La casa está considerada un Bien Cultural de Interés Local (BCIL) y goza de protección por el departamento de cultura.
NIVEL DE PROTECCIÓN: Nivel B: Para las fachadas, volumetría y tejados del edificio. Nivel C: Para los elementos destacables. Nivel D: Para las modificaciones de volumen y el color de las fachadas.
El interés del edificio radica en la ornamentación de la fachada con piezas de cerámica cruda en las jambas, alféizares y dinteles de las aberturas y los esgrafiados con dibujos de cenefas con motivos geométricos a su alrededor. La volumetría destaca por la superposición de la buhardilla, encajadas en un tejado de teja plana en forma de mansarda con un remate lateral formando un piñón de línea barroca, según los esquemas sencillos de barroco catalán, realizado con una moldura de cerámica cruda.
En la fachada principal, hay un cuerpo sobresaliendo de la mansarda, rematado por una orla con piñón similar al de la fachada sur. En el primer piso, en el centro de la fachada, hay un bajo relieve de cerámica cruda representando a San Jorge y en el cancel hay dos marcos ornamentales con una composición esculpida de la cerámica cruda omnipresente en toda la fachada, con un diseño de hojas de acanto enroscadas inspirados en los "grutescos" de la "Domus Aurea" romana. La barandilla del balcón es uno de los mejores ejemplos de la cerrajería novecentista de Sant Cugat del Vallès.
La forman unos trenzados rómbicos que combinan con barrotes verticales sencillos, pero que en el entorno del relieve de San Jorge, forman un soporte de baldaquino hecho con plancha de hierro recorte para dibujar unas sombras chinescas que representan el paisaje cercano (Collserola) de día y de noche. La casa Mojica es un bello ejemplo de la arquitectura novecentista, continuada en la etapa de la Exposición Universal de 1929. Su decoración y estilo se corresponden con las del Mercado de las Flores o el Palau de la Agricultura de Montjuic.
La forman unos trenzados rómbicos que combinan con barrotes verticales sencillos, pero que en el entorno del relieve de San Jorge, forman un soporte de baldaquino hecho con plancha de hierro recorte para dibujar unas sombras chinescas que representan el paisaje cercano (Collserola) de día y de noche. La casa Mojica es un bello ejemplo de la arquitectura novecentista, continuada en la etapa de la Exposición Universal de 1929.
Su decoración y estilo se corresponden con las del Mercado de las Flores o el Palau de la Agricultura de Montjuic. La forman unos trenzados rómbicos que combinan con barrotes verticales sencillos, pero que en el entorno del relieve de San Jorge, forman un soporte de baldaquino hecho con plancha de hierro recorte para dibujar unas sombras chinescas que representan el paisaje cercano (Collserola) de día y de noche.
La casa Mojica es un bello ejemplo de la arquitectura novecentista, continuada en la etapa de la Exposición Universal de 1929. Su decoración y estilo se corresponden con las del Mercado de las Flores o el Palau de la Agricultura de Montjuic.
Palabras clave: Finca regia, finca modernista, casa catalogada.