Este piso no es uno más. Está en plena Rambla d’Ègara, en un edificio señorial donde solo hay una vivienda por planta. Son 235 m² de luz y amplitud, en una cuarta planta con ascensor y montacargas que llega directo a casa.
La terraza, de 10 m², queda por encima de los árboles y se abre al comedor, pensado para reunir a familia y amigos. El salón, con su chimenea de gas, invita a tardes tranquilas, y la cocina, amplia y práctica, cuenta con lavadero y una habitación de servicio con baño propio que hoy hace de cuarto de plancha y almacenaje extra.
La zona de noche ofrece cinco dormitorios, cuatro de ellos exteriores, con una suite privada y dos baños renovados recientemente. Techos altos, suelos de parquet natural, carpintería con doble cristal, persianas motorizadas y aire acondicionado completan un conjunto que combina elegancia y comodidad.
Al ser una vivienda por planta, es un piso circular que rodea la escalera del edificio y tiene dos puertas de acceso: La principal y la de servicio. La principal te adentra a la zona de día y la de servicio entras directamente a la zona de cocina, perfecto para usarla cuando llegas con la compra.
En la finca viven solo siete vecinos y la propiedad incluye un trastero.
Opcionalmente, una plaza de aparcamiento grande a un minuto andando por 20.000€, y la posibilidad de alquilar otra.
Y la ubicación lo dice todo: salir de casa y tener la Rambla a tus pies, con tiendas, colegios, restaurantes y el mercado muy cerca. La estación de FGC queda a cinco minutos caminando y las autopistas C-58 y C-16 se alcanzan en apenas unos minutos en coche.
Un piso pensado para quien busca espacio, luz y una ubicación inmejorable, pero también esa sensación de hogar que solo dan las casas con carácter.
¡Si te ha gustado este piso no esperes para visitarlo!